Estamos en pleno verano, son las 3 de la madrugada de un martes y no he podido pegar pestaña en toda la noche… ¿Acaso tengo un bebé de meses que no ha regulado aún sus horarios de sueño? o es que ¿Me he quedado trabajando hasta tarde porque soy una “workaholic”? quizás simplemente tengo el sueño muy ligero y mis vecinos han estado haciendo fiesta a mitad de semana… La verdad, ninguna de las anteriores, mi pequeño amigo peludo llamado “Pirata”, no tiene nada de bucanero; afuera hay una tormenta y un ataque de ansiedad lo tiene loco corriendo por toda la casa, con miedo, buscando rincones para esconderse, subiéndose y bajándose de la cama y respirando rápidamente como nunca lo veo normalmente.
Se trata de una severa fobia a las tormentas, un padecimiento canino que es real y que de no tratarse a tiempo puede llegar a complicar la calidad de vida del can. Cuando el pequeño “Pirata” llegó a casa tras ser adoptado, no pasó mucho para manifestar sus peores miedos en cuanto se soltó la primera tormenta. Al principio pensamos que se trataba sólo del fuerte ruido de los truenos durante una tormenta eléctrica lo que le causaba los ataques de pánico, “es como la pirotecnia”, pensamos, pero tras leer más al respecto y recibir algunos tips de los expertos de Dog Dog, pudimos descubrir la verdad y aprender a manejar este problema.
De acuerdo con la Médico Veterinaria Bárbara L. Sherman de la Universidad de Carolina del Norte, aunque se desconocen muchas de las causas de la fobia a las tormentas en los canes, algunos de los factores más comunes que disparan este comportamiento son la combinación del viento, con cambios en la presión atmosférica, la estática que se genera en el ambiente cuando hay una tormenta eléctrica, así como ruidos de muy baja frecuencia producidos por esta última que son imperceptibles para los humanos, pero que junto con los rayos y el sonido de los truenos pueden afectar el comportamiento de un can.
Si bien la recuperación de una mascota de este padecimiento dependerá del estado en el que se encuentre su fobia, hay algunas cosas que podemos hacer para mejorar la situación de nuestro mejor amigo peludo cuando está atravesando por uno de estos episodios. Y es que quienes tenemos perros que sufren de fobia a las tormentas, hemos visto cómo nuestro cánido pasa de encontrarse tranquilo y relajado a tener temblores musculares, incremento en el ritmo cardiaco, respiración acelerada, nerviosismo, esconderse en lugares pequeños, subirse a su humano, correr descontroladamente o llorar, incluso antes de que se suelte la lluvia. Síntomas que pueden durar por horas mientras hay una tormenta y que definitivamente nos hacen sentir preocupados, tristes por nuestro amigo cuadrúpedo y sobretodo impotentes.
Según los expertos, éstas son algunas cosas que puedes hacer para hacerle la vida más fácil a tu can cuando hay una tormenta y que definitivamente le han funcionado a “Pirata”:
Utiliza un “Vendaje anti-ansiedad”
Aunque actualmente en el mercado ya existen “chalecos caninos anti-tormentas” para este tipo de situaciones, que además están hechos de tela que elimina la estática ayudando a reducir el síndrome de fobia a las tormentas, tú puedes hacer tu propio vendaje en casa, ya sea utilizando una venda, una bufanda o algún pedazo de tela elástica. Éste tipo de vendaje está diseñado para mantener un poquito apretado a tu perro, haciéndolo sentir más seguro y reduciendo su ansiedad durante tormentas, pirotecnia o situaciones que lo alteren. Empieza por colocar la venda alrededor del pecho de tu can, sigue envolviendo por el lomo, cruzando las puntas del vendaje y bajando por la pancita. Haz el nudo de preferencia en el lomo y alejado del sitio donde empieza la columna. Si tu can es macho, también evita aplastar sus partes bajas cuando coloques el vendaje por el abdomen.
Asígnale un lugar seguro para esconderse
Identifica los lugares en los que se esconde normalmente tu perro durante las tormentas y de ser posible acomódale un lugar cerca de ese sitio. Puedes hacerle una camita de forma segura en el lugar de su preferencia, no importa si se trata del clóset, del baño o de un lugar donde no se escuche tanto el ruido de la tormenta. Asegúrate de que el perro pueda entrar y salir libremente de ese lugar para no aumentar su ansiedad y si es posible pon algo de música relajante para que no se enfoque tanto en los truenos.
Recompensa a tu perro por “buen comportamiento”
Cuando nuestro perro sufre de fobia a las tormentas es difícil saber qué hacer, lo primero que pensamos por lo regular es en consolarlo y abrazarlo, pero por desgracia de acuerdo a la Dra. Sherman ésto sólo refuerza el comportamiento nervioso del perro y lo motiva a seguir actuando así.
Uno de los mejores tips es trabajar con el perro cuando no hay tormenta, enseñándole el comando “acostado” y premiándolo por mantenerse tranquilo. Cuando la tormenta llegue, podemos indicarle el comando y acariciarlo, darle un masaje, premiarlo con comida o jugar con nuestro amigo cánido siempre y cuando éste se mantenga tranquilo. Buscarle otras actividades también es bueno para que se olvide de que hay una tormenta afuera.
En Dog Dog sabemos que la fobia a las tormentas puede ser un problema serio que se agrava con el paso del tiempo y por eso te invitamos a acercarte a nuestros programas de rehabilitación de conducta, que están especialmente diseñados para tratar ésta y otras fobias como la fobia a la pirotecnia, al agua, a la lluvia, entre otras. En el caso de los cachorros se empieza a trabajar con ellos desde temprana edad para prevenir problemas y podemos trabajar con ellos desde los 2 meses de edad. Así que ya lo sabes, si tu can sufre de fobias, no dejes de prestarles atención y atiéndelo a la brevedad acercándote a los expertos.