¿Te acuerdas de esa época de la infancia en que empezaste a perder todos los dientes para ser reemplazados por otros? Aunque no lo creas, en ese sentido no somos tan diferentes a los perros, pues aunque en nuestra etapa adulta los humanos contamos con 32 dientes permanentes en total y los canes 42, nuestros inicios son parecidos en cuanto a dientes de leche se refiere.

Para los perros una de las partes del cuerpo más importante es la dentadura, pues al no tener manos como nosotros, utilizan ésta para un sinfín de actividades, desde comer, hasta cortarse las uñas, rascarse, levantar cosas y jugar; en un can, los dientes incluso pueden decirnos aproximadamente qué edad tiene, basándose en el desarrollo de los mismos.

Por lo anterior, es importante entender cómo funcionan la dentadura canina y cómo debe cuidarse en las primeras etapas de vida, cuando la muda de dientes es inminente y, al igual que en los humanos, puede producir dolor y comezón en las encías.

Pero ¿en qué etapas se desarrolla la dentadura canina? Al nacer, los perros, al igual que los humanos, no presentan dentadura alguna, pero pasados los primeros 15 días, surgen los primeros dientes, que son los colmillos. Para el día 17, los extremos de la mandíbula superior ya se están mostrando, mientras que en los días 18, 20 y 21 aproximadamente, el cachorro ya cuenta con 8 dientes arriba y los dos colmillos de la parte inferior. Para el mes, ya tiene una dentadura de 16 piezas que comienzan a nivelarse durante 30 días aproximadamente.

Desde esta etapa, es muy común que el cachorro empiece con el comportamiento de querer morder cosas, pues como es lógico sus encías están sometidas a la comezón y el dolor de estos cambios, que en el transcurso del primer año seguirá modificándose, haciendo que el can pierda sus dientes temporales y que más dientes surjan hasta completar la dentadura final que termina de desarrollarse más o menos a los 12 meses.

Para los humanos adquirir un nuevo cachorro es fácil, pero de acuerdo a un estudio, aproximadamente un 70% de los cachorros que se compran en México, son abandonados o regalados para el año de edad. Mucho de esto, está relacionado con la ignorancia que en general se tiene con el tema de la dentición canina y por tanto, la falta de control en el hábito que un cachorro tiene de morder cosas.

Algo que es muy importante saber, si tienes un cachorro en casa, es que éste no muerde las cosas por “travesura” o porque se quiere “portar mal” o sea “desobediente”, sino porque es realmente incómodo cambiar de dientes.

En esta situación, una pregunta común es ¿qué puedo hacer para que mi perro no muerda cosas indeseadas?  Para empezar, identifica cuando el cachorro ha empezado a mudar de dientes, al observar si su hábito de morder y su incomodidad se han aumentado cerca de los 3 ó 4 meses. Puedes entonces usar juguetes y accesorios especiales que puedes encontrar en la boutique de Dog Dog, algunos de los cuales es recomendable que metas al congelador o al refri para que al contacto con el frío, tu mejor amigo peludo pueda aliviar los síntomas de la picazón, además, puedes remojar sus croquetas para facilitar que tu can las coma sin tantas molestias y que no sufra desnutrición en el proceso de dentición canina.

Si notas que a pesar de ofrecer juguetes a tu can, éste continúa mordiendo otros objetos, trata de retirar plantas u objetos peligrosos de su alcance, pues la ingesta de algunos podría causarle problemas o intoxicaciones peligrosas. Además, te invitamos a nuestros talleres especiales para cachorros, para que te sea más fácil guiar sus primeros pasos y evitar malos hábitos que puedan perjudicarle en el futuro.

Así que ya lo sabes, ponerte en las patas de tu perro es el primer paso para entenderlo y cuando de dientes se trata, más vale poner mucha atención.