Y sí, el tema es exactamente lo que piensas, pues mucha gente suele usar a los animales de compañía como regalos para estas fiestas; sin embargo, si abordamos esta idea desde distintos puntos de vista, nos daremos cuenta de que esto es de hecho un error. En primer lugar porque quien regala un animalito no siempre está al tanto de los deseos de la persona que recibe el regalo sobre hacerse cargo de un ser vivo, olvidando con frecuencia la muy útil y necesaria virtud de preguntar.
En segundo lugar y como lo hemos expuesto en anteriores artículos, hacerse cargo de un compañero de manada es una decisión difícil de tomar, que tiene muchas implicaciones para quien decide emprender este camino. Ser responsable de un perro o un gato y asumir todos los cuidados no es una decisión que alguien tenga el derecho de tomar por otras personas, pues sólo quien llevará esta vida a su casa entiende si quiere y puede hacerlo.
El tercer punto y más importante aún (escribiré pronto un artículo entrando en detalles sobre esto), es preciso tomar en cuenta al can, pues hay una tendencia a tratar a los animales como objetos y en consecuencia ignorar por completo sus intereses y necesidades. Es sumamente importante comprender que los animales de compañía no son cosas y que por tanto no deberíamos comprarlas y venderlas como hacemos por ejemplo con objetos como autos, casas o consolas de videojuegos.
Lo que me lleva al cuarto punto y esto es que cuando uno decide hacerse cargo de las decisiones que se toman es necesario mirar hacia el futuro, pues un gran número de personas ignoran que la mayoría de los animales que son obsequiados en navidad, terminan en la calle, abandonados, lo que a la postre se transforma en un problema de salud pública que nos concierne a todos.
Las heces contaminan el aire, la falta de cuidados hace que estos animalitos abandonados contraigan enfermedades y representen un riesgo tanto para humanos como para no humanos. Así pues, la falta de esterilización promueve la reproducción de perros y gatos callejeros, incrementando el índice de animales sin hogar en el mundo. Todo lo anterior obliga a las autoridades y particulares a invertir recursos en programas de esterilización, vacunación y refugios para animales abandonados, cuando la realidad es que buena parte del problema podría evitarse en el instante en el que nos reservamos de regalar animales de compañía en navidad.
Por lo anterior, quisiera a través de esta nota hacer un llamado a tomar esta reflexión en cuenta y considerar la siguiente lista de consejos útiles y fáciles de recordar, especialmente si no estoy seguro de que la persona a la que planeo hacerle un regalo, desea, tiene la capacidad o será responsable al hacerse cargo de un animalito.
- No tomar decisiones por otras personas cuando se trata de regalarles un ser vivo.
- No comprar ni adoptar un animal de compañía si no se está seguro de asumir la responsabilidad.
- Nunca tomar una decisión a la ligera, pretendiendo hacer un regalo “sorpresa”.
- Elegir adoptar en lugar de comprar, cuando se trata de animales de compañía, pues hay muchos que necesitan un hogar. Además, los animales no son cosas.
- Buscar ayuda profesional para encontrar el compañero perruno o gatuno adecuado.
- Entender y asumir que un compañero de manada es una responsabilidad a largo plazo
Recordemos siempre la importancia de la vida y celebremos cada momento con nuestros mejores amigos peludos. ¡Felices fiestas para todos mis lectores!