Existen varias formas, pero en este artículo te enseñaré la más óptima, la que te puede ayudar a tener un mejor resultado  sin  tantas frustraciones en el camino. Además de que es un método amigable y respetuoso con tu perro.

Paso 1

Para este programa  necesitas una kennel. Te recomiendo buscar una que le sirva a tu perro para toda su vida, es decir compra una del tamaño para adulto. Existen muchas marcas, modelos, precios. Las más baratas (si encuentras) están en Walmart y los Mercados de Abastos. Si quieres algo bueno y accesible, en tiendas para mascotas o en la boutique de Dog Dog contamos con unas padrísimas, de excelente calidad, que tienen muchos accesorios y además están a un precio más accesible que en tiendas para mascotas.

Paso 2

Empieza por presentarle a tu perro la kennel. Esta presentación debe ser agradable y divertida para él o ella. Puedes depositar algunos trozos de su comida o sus postres favoritos. Primero hazlo con la puerta abierta, sin la tapa (solo la base), con la puerta entreabierta, etc. Pero en esta primera etapa nunca le cierres la puerta o lo encierres. El objetivo es que aprenda a meterse y que se gire dentro de la kennel por sí solo.

Paso 3

Empieza a darle su comida dentro de la kennel. Coloca su plato hasta el fondo de ésta. Ese ratito (no más de 10 min) vas a abrirle y cerrarle la puerta, hacer ruido con la puerta, cerrarla por unos 5 segundos o un poco más, abrirla. La idea es que tu perro se acostumbre a los ruidos de la puerta y la kennel mientras hace algo que le gusta.

Paso 4

Ya que valides que tu perro se mete solo con su cuerpo completo y se gira en dentro de la kennel, podrás entonces empezar a dejarlo  encerrado en ella. Empieza por 30 segundos  encerrado, luego incrementa el tiempo paulatinamente hasta llegar a 2 horas. Necesitas aproximadamente  2 a 3 repeticiones por día, espaciadas por dos  horas al menos entre cada repetición. Los tiempos deben ser en dientes de sierra, es decir nunca deben ser iguales y deben ser más y menos de forma aleatoria. Ejemplo: 45 segundos  encerrado por 6 minutos afuera, seguido por 60 segundos encerrado por 3 minutos afuera, seguido por 70 segundos encerrado por 8 minutos afuera, etc.

Durante todo este tiempo que tu perro está en la kennel, ignora si llora, o si rasca la puertita, no le digas nada, tampoco le digas NO ni lo regañes. Ignóralo. Espera a que esté tranquilo cuando le abras la puertita, con que lo esté 2 segundos aprovechas ese instante para abrirle. ¡A eso le llamamos tener buen timing!

Puedes dejarle un huesito esos minutos u horas, así como su juguete o peluche favorito.

Paso 5

Observa cuánto tiempo tarda tu perro en hacer pipí después de tomar  agua, cuántas veces hace pipí por lo general y cada cuánto hace pipí. También haz lo mismo con la popó. Por lo general hacen popó entre 30 y 90  minutos  después de comer. Aunque hay perros que hacen a los 5 minutos.

Paso 6

Ya que lograste que tu perro esté por 2 horas, entonces es momento de empezar a controlar sus esfínteres. La fórmula consiste en hacer una repetición de pasos durante todo el día, puedes hacerlo de preferencia en fines de semana. Lo sacas a pasear, regresas a casa, le das agua, lo guardas en su kennel entre 1 y 2 horas, lo sacas de ésta directo a su lugar donde debe hacer del baño (calle, tapete  entrenador, tapete de pasto), lo dejas estar contigo (100% vigilado) por alrededor de 1 a 2 horas (esto depende del dato que hayas obtenido en el paso 5). Luego lo meterás directo a la kennel y repetirás el proceso.

Paso 7

Con este último paso estarás habituando a tu perro a hacer pipí o popó cada dos horas. Si quieres espaciar más este periodo entonces repite el paso 4 hasta que logres las horas que estás buscando. Recomiendo que el tiempo  máximo sea de 6 horas. Si quieres que aguante un poco más (quizás máximo 8 horas) entonces no le des agua  2 horas antes de acostarlo (por ejemplo si quieres que pase la noche  completa) y sácalo a hacer del baño  20 min  antes de acostarlo. NO te recomiendo que lo obligues a aguantarse  más de 8 horas y siempre debes dejarle una opción de plan  B en caso de que no aguante por un tema de salud (tapete  entrenador, tapete de pasto, patio, balcón, etc.)

Si tu perro aún no sabe cómo hacer en tapete  entrenador o tapete de pasto, te invito a leer mis artículos al respecto. Y si quieres recibir asesoría personalizada sobre este proceso, no dudes en consultarnos a través de nuestro blog, redes sociales o nuestro servicio de asesorías personalizadas.

Artículo por Lina Palafox

Coach canino, experta en comportamiento, educación, adiestramiento y cuidado de perros. Directora y Co Founder de Dog Dog Encaminando a tu Perro, rehabilitador de conductas caninas, dogtrainner, terapeuta canino. Escritora, blogger y licenciada en Filosofía y Ciencias Sociales del ITESO