El hocico peludo de Marco se está poniendo blanco, ya no corre tanto como antes, y ahora se fatiga más de lo normal. Sigue jugando con su hermano, quien es 4 años más joven que él, pero ya no le sigue el ritmo. Antes podía aventar la pelota todo el día y ahora prefiere estar echado a mi lado mientras vemos una película. Hoy es su décimo aniversario.
Sus bostezos son más constantes, y ahora ronca como oso por las noches. Cuando le acaricio detrás de la oreja se queda totalmente dormido. Marco, eres un perro viejo…¡cómo has crecido!, me has acompañado todos estos años y yo ni cuenta me daba de que ambos nos hemos hecho más viejos. Mi perro sabio, mi perro amado, cómo te quiero.
Llegó el momento de pensar más en el bienestar de Marco, nunca me lo había planteado, ni había pensado que llegaría tan pronto ese momento en el que envejecería y necesitase cuidados especiales para hacer más próspera su vida.
Fue entonces que me acerqué a Dog Dog Encaminando a tu Perro, pues ellos tienen un programa de atención especial para perros ancianos. Amablemente me recomendaron los siguientes tips, espero que sean de utilidad para todas aquellas personas que compartimos nuestra vida con un perro viejo o que está entrando en una etapa de madurez, que requiere precauciones para evitar enfermedades, accidentes o un acortamiento de vida.
- Reduce sus tiempos de paseo, pero hazlos más a menudo. Conforme envejecen los perros requieren más paseos para hacer del baño, pero más cortos porque se pueden abochornar o cansar fácilmente.
- Cambia su alimento. Acude con tu veterinario o nutriólogo canino para que te asesore, y de acuerdo a su peso, edad, condición física y otros factores, te recomendarán el mejor alimento para prolongar su calidad de vida.
- Monitorea su condición física. Acariciarlo con constancia, dale masajes por todo su cuerpo, te ayudará a saber si algo le duele en algún momento. Escucha su respiración mientras lo hace, si no es muy chillón cambiará su forma de respirar cuando algo le incomode.
- Huméctalo. Cuida especialmente algunas partes de su cuerpo. Aplica humectantes especiales (los venden en tiendas de accesorios para mascotas) en sus almohadillas y nariz.
- Programa sus visitas al veterinario. Evita que enferme, mientras más viejo es un perro, más difícil es que se reponga. Visitas programadas con tu veterinario te ayudarán a saber cómo está su salud y si necesita alguna vitamina o tratamiento preventivo.
- Controla su socialización. En algunos casos, nuestros perros no se han dado cuenta de que ya no son tan jóvenes, por ende jugarán hasta agotarse. En otros casos, hay perros que se vuelven intolerantes, y entonces prefieren estar solos en vez de tener que jugar con un perro más joven. A los cachorros sobre todo les encanta morder las patas de los perros más viejos, evita esto, terminará por lastimarlo. Y en otros casos los perros viejos dejarán de socializar, preferirán un espacio tranquilo o tu compañía simplemente, no lo forces a convivir como antes.
- Modifica tu entorno. Cambia de lugar sus cosas, ponlas en lugares más accesibles, para evitar que suba escaleras o sea complicado que se eche en caso de estar fatigado.
Espero que estos tips te sirvan, y sobre todo, dale mucho amor a tu perro, respétalo y trata de entenderlo, él es sabio y sabrá comunicarte lo que necesitará conforme vaya pasando el tiempo. Si necesitas más información sobre cómo cuidar a tu perro ponte en contacto con el staff de Dog Dog Encaminando a tu Perro como yo lo hice. O te invito a leer el siguiente artículo sobre Cómo estar preparado para despedirte de tu perro.