Tal cual lo leíste, la  nariz del perro le permite ver más allá de lo que nosotros podemos ver, aún con nuestros cinco sentidos, así como también, tiene la capacidad de poder olfatear a través del tiempo.

En el perro, de todos sus sentidos, el olfato es el que tiene mayormente desarrollado. Esto es gracias a su particular anatomía y diversas estructuras especializadas, que le permiten tener un alcance hasta 10 mil y 100 mil veces más potente, respecto al hombre.

A continuación, una lista de algunas de las características que nos harán comprender mejor lo que hace del olfato del perro, casi, un súper poder paranormal:

  • Los perros tienen la capacidad de olfatear de una particular forma, a la cual se le denomina “oler en estéreo” (como el estéreo de un coche), con esto se refiere a que cada fosa nasal (cada bocina), trabaja individual e independientemente una de la otra, enviando señales distintas al cerebro, que se registran permitiendo determinar la dirección del olor.
  • Se estima que el olfato perruno, tiene entre 200 y 300 millones de células olfativas receptoras, a diferencia de los 5 millones que tenemos los humanos, lo cual lo hace 60 veces más poderoso.
  • Su nariz posee dos cámaras separadas, una para respirar y otra que sirve exclusivamente para oler. Gracias a esta característica su olfato es capaz de concentrar las “moléculas olorosas”, permitiendo obtener datos sumamente precisos y limpios de lo que está olfateando.
  • El perro, a diferencia del humano, inhala y exhala por orificios distintos. Ellos inhalan por sus orificios centrales y exhalan por sus “alas” laterales. De esta forma se crea una corriente de aire que permite dejar fluir nuevas moléculas de olor a la nariz que se van concentrando al cabo de varias inhalaciones.
  • Los cerebros de los perros tienen una parte dedicada a procesar toda la información que entra por su nariz, denominada Bulbo Olfatorio, el cual, para variar, es mucho más grande que la que el cerebro humano utiliza para la misma función. Gracias a esto, le permiten al mejor amigo del hombre, detectar y recordar una grandiosa cantidad de variados olores.
  • En las fosas nasales del perro se encuentran unas estructuras óseas en forma de espiral, llamadas cornetes, que están recubiertas por una mucosa dotada de muchos pliegues. Estas características anatómicas le proporcionan una mucosa olfatoria de hasta 200 cm2 de superficie. Mientras que el hombre tiene 3cm2.
  • Tienen un “segundo olfato”, denominado Órgano Vomeronasalo de Jacobson, situado en la parte inferior de la mucosa olfatoria, la cual se comunica con la cavidad bucal. Gracias a este sofisticado sistema, es que los perros pueden percibir no sólo a través del olfato, sino también de las lamidas, cosas que no se pueden ver, tales como: las hormonas que desprenden los humanos y otros animales, distinguir estados de ánimo, si otro animal es amigable u hostil y hasta detectar embarazos y enfermedades.

¡Cuánta tecnología en una pequeña nariz! ¿No te parece?

La especialista en comportamiento animal y cognición canina: Alexandra Horowitz, describe con claridad todas estas peculiaridades que poseen los canes en sus narices (aunque no lo vean).

En el siguiente video, nos muestra de una manera gráfica, descriptiva y muy clara, cómo es que los perros, no sólo huelen con su nariz, sino que descubren todo un mundo, a través de ella:


¡Impresionante! ¿No?

Ahí te va otro ejemplo, para que puedas dimensionar un poco más, la capacidad que tiene tu perro para olfatear y distinguir entre distintos olores a la vez:

Imagina que acabas de cocinar una olla grande de caldo de pollo… ¿A qué huele? ¡Pues a pollo! ¿Verdad?

Pues si tu perro pudiera hablar, te diría exactamente cuales son los ingredientes y condimentos que utilizaste para prepararlo. El tiene la capacidad, gracias a su turbo desarrollado olfato, de diferenciar cada ingrediente por separado; él incluso podría decirte si te pasaste de sal, sólo con olfatearlo. Desde luego si hablara no te lo diría, hasta probarlo.

¿Mi perro puede oler el tiempo? ¿Y… a qué huele el tiempo?

Para los seres humanos, comprender este modo de “medición”del tiempo por medio del olfato, podría resultar un tanto complejo, ya que para nosotros como seres mayormente visuales, la forma en cómo entendemos el mundo es a través de nuestros ojos. A diferencia de nuestros amigos peludos, quienes son criaturas mayormente olfativas.

Para empezar a comprender un poquito mejor el cómo se presume que un perro puede oler el tiempo, recordemos que su capacidad olfatoria está 10 mil a 100 mil veces por encima de nosotros.

Los humanos emanamos olor a cada paso que damos, dicho olor, naturalmente, se va desvaneciendo conforme van pasando los minutos. Eso, es precisamente lo que detecta un perro; por esa razón, se dice que los perros -huelen el tiempo-.

La forma en cómo ellos lo interpretan es, que el pasado huele más tenue que lo que perciben en el presente.

Imaginemos esto: tenemos un camino trazado del punto “A” al punto “B”, una persona, camina dicho trayecto de un punto al otro; minutos posteriores, colocamos a un can justo en la mitad de este camino, con el propósito de que siga el rastro de la persona en cuestión. Ya sabemos que el perro podrá olfatear perfectamente el aroma del humano a lo largo de todo el trayecto, pero, la cuestión es: ¿Cómo podría saber, hacia qué dirección ha ido para encontrarlo?

La respuesta es, oliendo el tiempo. Así es, gracias a su fina capacidad olfatoria, el perro podrá descubrir la dirección que ha tomado la persona, ya que, entre ambos puntos del camino, las huellas más próximas al punto “A” están más atenuadas, es decir, que desde su percepción, están en el pasado y las que van hacia el punto “B”, que son de un olor más intenso, lo van aproximando más al presente, que es justo donde se encuentra la persona. De esta forma, además de  poder identificar que efectivamente ahí estuvo cierta persona, su olfato le permite poder rastrear su orientación y encontrarse con él, en presente.

Es así, como los perros de búsqueda y rescate, son capaces de encontrar personas. ¡Como Frida! ¿Quién no recuerda a Frida? Nuestra querida perrita heroína, especialista en búsqueda y rescate de personas extraviadas, miembro de los equipos de rescate de la Marina Armada de México, y quien, además, fue catalogada como emblema de esperanza.

Gracias a su naricita (y su excelente adiestramiento, claro.), Frida y otros canes, han sido pieza clave para que muchos programas, de búsqueda y b (y otros como de detección de drogas, armas, cadáveres, enfermedades, etc.), sean realizados con mucho más éxito.

Así que ya lo sabes, el olfato de tu perro sirve mucho más que sólo para oler entrepiernas y rabitos de otros amiguitos. Un olfato de perro bien adiestrado puede, literalmente, salvar vidas.

A partir de ahora, seguramente no volverás a ver la naricita de tu mejor amigo peludo de la misma manera, ya que además de ser el órgano con el que respiran, es también, como su tercer ojo, su reloj de arena y su brújula.

Noemi Muñiz Flores

Médico Veterinario Zootecnista