Para los amantes de los canes creo que no hay nada más lindo en este mundo que un perro, independientemente de su raza, tamaño o perronalidad, aunque un perro bien bañado y perfumado no está nada mal tampoco y ahí es donde comienza esta breve historia de terror en la estética canina.
Recuerdo cuando acababa de adoptar a mi manada; los primeros meses me esforzaba por darles un baño siempre en el tiempo recomendado para hacerlo y recuerdo nuestras primeras incursiones buscando el shampoo adecuado y los accesorios que hicieran más cómodo ese proceso para todos, hasta que un buen día, estando en el parque, mis canes y yo vimos pasar un perro perfectamente esponjado y peinado, mi intento de cepillado debió avergonzar a mis propios perrhijos al ver semejante criatura tan bien arreglada, y entonces pensé que tal vez mis habilidades de perruquería no serían suficientes para hacerlos ver tan lindos como podrían verse y tomé la decisión de llevarlos a la estética canina.
Con el tiempo la estética canina se convirtió más bien en un hábito y en una comodidad, sólo tenía que llevarlos ahí, dejarlos por unas cuantas horas y recogerlos más tarde perfectamente esponjados y olorosos, pero lo que nunca cruzó por mi mente durante todos esos meses fue quién se estaba encargando de atender a mi can mientras yo no estaba y qué tipo de trato se le estaba dando a mi manada, considerando sus necesidades individuales, donde uno de ellos era un perrito nervioso y el otro con antecedentes de calle.
No fue sino hasta después, en un domingo que me dí el tiempo de hacer la tarea yo misma, tras muchos meses de depender de la estética canina, que me percaté de cómo uno de mis amigos cánidos se sentía aterrado por la secadora, al punto de presentar síntomas de extrema ansiedad, una actitud que nunca había tenido antes, lo que me impidió secarlo adecuadamente y me dio una idea de que algo malo le había estado pasando.
No tuve que investigar demasiado para averiguar que muchas veces en la estética, las personas encargadas del baño no están capacitadas en materia de comportamiento canino, en ocasiones, en su afán de controlar a un perro nervioso, lo amarran o someten de forma inapropiada que los puede lastimar, lo encierran por períodos de tiempo en jaulas antes y después de recibir el baño, lo que puede ser traumático y a la hora del baño no siempre tratan bien a tu mascota, haciéndolo sentir incómodo y tomando medidas que pueden calificarse como maltrato canino, dejando secuelas en el peludito.
Darme cuenta de que al llevarlo a una estética que no me permitía estar presente durante el baño, me hizo ser consciente de cómo llegué a ignorar la temperatura del agua que estaban usando con mi mascota, los procesos del baño y sobretodo el trato que le daban allá adentro.
Después de una breve investigación sobre lugares de cuidado estético canino y tras consultar a mi especialista en DogDog, supe de “Su Perro Limpio”, un servicio profesional de estética canina que realiza el trabajo estacionados afuera de DogDog en su camioneta en menos de 45 minutos y que, además de ser supervisado por el personal, permite que tu can disfrute de su tiempo libre en la guardería de DogDog, cuidando de que no se ensucie sin estar encerrado en una jaula como en otras estéticas. Además, si necesitas una opción B), DogDog recomienda Sr. Dogs, una clínica veterinaria y estética canina que ha dado servicio a los clientes de DogDog por muchos años y cuyo trabajo es muy profesional.
Lo cierto es que, ya sea que prefieras darte el tiempo para hacer el trabajo tú mismo en casa o aún si decides continuar llevando a tu amigo peludo a visitar la estética para obtener una mejor limpieza, lo importante es asegurarte de conocer cómo trabaja el personal y de garantizar la seguridad y un buen trato para tu peludito aún si sólo se trata de un baño o corte de pelo. Si sospechas que tu cánido ha sido víctima de maltrato en la estética canina o notas cambios en su comportamiento, atiéndelo oportunamente y conoce los programas de rehabilitación de DogDog que pueden ayudarle a superar una experiencia traumática como esa.