Saltos avasalladores, agresiones a otros perros o humanos, ladridos por todo, muebles llenos de pelo o destruidos, tus objetos personales favoritos se han vuelto el juguete predilecto de tu perro, paredes roídas, tu casa huele a orines, en tu casa comienzan los problemas, y tu vida se ha vuelto en función de los problemas ocasionados por todo esto. Quieres a tu perro pero ya no sabes qué hacer, luego ves su carita y te derrites, cuento de nunca acabar…¡SOS! ¿Necesitas ayuda?

La mayoría de las personas que se acercan a nosotros con la necesidad de resolver algún problema con su perro, nos enumeran por lo general los antes mencionados. Lo primero que nos piden, y los cito tal cual “necesito que entrenen a mi perro y le enseñen a no hacer…” sin embargo la sorpresa que se llevan cuando platicamos es que ellos no buscan en realidad un entrenador o entrenamiento para su perro, ellos lo que realmente están buscando es un educador y/o rehabilitador de conductas.

Te invitamos a que enumeres las cosas que te gustaría que tu perro dejase de hacer para llevar la fiesta en son de paz con él; así como lo que te gustaría que hiciera.

Ciertamente la mayoría de los puntos de esta lista tendrán que ver con educación, la cual se divide en tres niveles:

  • Moral o socialización
  • Modales
  • Inteligencia emocional.

Un perro necesita socializar , aprender las reglas de diferentes manadas en parques, en tu propia casa y en la calle con otros perros  y vecinos. También es muy importante que le enseñes modales como no subir las patas, no exigir caricias o comida, comer a una sola hora, que te permita  salir antes a la calle a ti, que no ladre ni muerda cosas que no sean sus juguetes. Y por otro lado tu perro y tu necesitan aprender a controlar sus propias emociones para así evitar raptos emocionales en donde el sistema cognitivo se vea bloqueado por el emocional (y es ahí cuando vienen las peleas, los ladridos interminables y los famosos problemas de conducta).

En el caso del entrenamiento, viene después de la educación. Ya que para poder entrenar a un perro es necesario que éste se presente estable a sus clases para así poder aprender  comandos y objetivos muy claros como el sentado, echado, junto, quieto, ven, dar la pata, ir por la pelota u otras cosas, entrenamientos  especializados, entre otros.

En otras palabras y con un ejemplo muy sencillo, la educación es igual a los modales que enseñamos a nuestros hijos para que puedan convivir en armonía con otras personas y contextos; el entrenamiento por su parte sería algo similar a las clases de inglés, piano, futbol, taekwondo, etc. a las que lo llevas para tu hijo aprenda a hacer algo diferente e incluso se convierta en un profesional.

Si deseas más informes sobre estas diferencias y alguna asesoría en particular da clic AQUÍ.