Max  regresó a casa en más de dos ocasiones, gracias a su placa de identificación.

Aunque hubiera respondido a su nombre, los vecinos que lo hallaron en los alrededores de la casa las veces que escapó, quizá habrían dudado en ayudarlo a regresar si no hubiera sido porque llevaba su placa de identificación.

Los perros son juguetones, inquietos y curiosos, por eso colocar una placa en su collar es indispensable, ya que en caso de extravío será más fácil su regreso a casa, además de ser una obligación establecida por la reglamentación  municipal en materia de protección  animal en la zona  metropolitana de Guadalajara.

Darle identidad a tu amigo de cuatro patas con una placa, tatuaje o chip es un elemento para que vuelva a tu lado y no cambie de familia por negligencia o sea sacrificado si fuera catalogado como agresivo.

Además de cumplir con esto, en caso de que tu perro tenga comportamientos  potencialmente de riesgo, es necesario que sus datos estén registrados ante el Centro de Control  Animal de Guadalajara, si vives en ese municipio, o la Dirección de Protección  Animal de Zapopan, si resides ahí.

Afif  Sánchez, jefe de Vinculación  Ciudadana de la Dirección de Protección Animal del Ayuntamiento de Guadalajara, explica que en este municipio ya no se hacen redadas para capturar a todo aquel perro que se encuentre en las calles, sino que ahora se promueve una cultura de no abandono y tenencia responsable, yendo únicamente tras los que estén en situación de abandono o representen un riesgo para la comunidad.

Esta estrategia ha conseguido que el número de canes recogidos de las calles haya pasado de 4 mil 841 en el año 2007, a mil 126 durante el 2017.

“Parte de ser un dueño responsable es tener a sus mascotas perfectamente y muy bien identificadas para que en dado caso que estén en la calle, porque fueron extraviados, pueda cualquier ciudadano o la autoridad, nosotros como autoridad podamos localizar al dueño”, afirma el funcionario del Ayuntamiento tapatío.

Un perro  sin  identificación se clasifica como abandonado, lo que obliga a quien se ostente como su persona,  acreditar ante la autoridad municipal que ha cumplido con las obligaciones que demanda tener un perro para poder recuperarlo.

Cuando nadie  busca a un perro llevado al Centro de Control Animal, según sus características y estado de salud se somete a rehabilitación para después ser dado en adopción.

Procesos como este, que ahora están asentados en los reglamentos  municipales sobre la protección de los animales, también han provocado una reducción en el número de perros sacrificados, de acuerdo con Afif  Sánchez.

Hace una década, entre 4 mil 500 y 5 mil canes eran sacrificados por no tener identidad ni ser reclamados por alguien, pero el año  pasado la cifra  cerró en 627.

La identificación para tu perro está disponible en cualquier veterinaria o tienda para animales. Los precios pueden variar dependiendo del diseño, tamaño, material u otras características, pero bien vale la pena por ser una persona  responsable y mantener a tu lado y a salvo a tu amigo. Y aunque todos decimos siempre que «esto nunca me va a pasar a mí», más vale prevenir que lamentar. ¡Conoce la guía completa de cómo  actuar en caso de un perro  extraviado dando clic AQUÍ!

MARIANA JAIME

Soy licenciada en ciencias de la comunicación dedicada al periodismo escrito y las relaciones públicas. De ahí viene mi entusiasmo por contar historias y compartir información, que unido a mi amor por los perros ha dado como resultado mis colaboraciones para este blog.

Lo que sé sobre estas adorables mascotas lo aprendí, por un lado, con Max, una cruza de cocker que llevé a casa siendo un cachorrito y vivió 14 años; y por otro, de lo que investigo y leo de fuentes especializadas, ya sea para escribir algo concreto o por simple curiosidad «animalista».