Si nos has leído anteriormente o eres un aficionado a los perros, seguro más de alguna vez has escuchado el término “etología canina”. Debido a que todo el trabajo de Dog Dog está basado en este concepto, dedicamos este artículo para que sepas a qué nos referimos cuando lo utilizamos.

En un sentido amplio, la etología es el estudio científico del comportamiento de los animales en su ambiente común o habitual. ¿Qué entendemos por comportamiento? En nuestro caso, es el modo en que el perro interactúa con su entorno.

Por nuestra parte, nos enfocamos en el trabajo desde la etología canina, que es una rama específica que se encarga de estudiar el comportamiento y naturaleza de los perros.

¿Y para qué sirve la etología canina?

Principalmente nos ayuda a aprender más sobre el mundo canino, y por ende a comprenderlo. Particularmente nos ofrece las pautas para desarrollar métodos para educar, rehabilitar o adiestrar a un perro. Un ejemplo de esto, es que actualmente en Dog Dog trabajamos programas de rehabilitación de conductas caninas problemáticas, basadas en el respeto a la naturaleza del perro.

En muchos casos, estos problemas de conducta son consecuencia de pautas de comportamiento normales, propias de la especie en cuestión. Aunque desde la óptica humana estas conductas son inadecuadas para vivir en sociedad y se deben corregir. También existen problemas producto de aprendizajes erróneos.

Por lo anterior es importante que si vives con un perro conozcas más sobre su naturaleza y su manera de concebir el mundo. A continuación de compartimos algunas características esenciales que la etología canina explica sobre los perros:

  • Altricial Un cachorro al nacer y durante su desarrollo requiere forzosamente de una manada que lo cuide y críe, por eso es sencillo que se adapten a la manada que los rodea al nacer o al ser adoptados.
  • Social Los perros viven dentro de una sociedad colaborativa con reglas, donde cada individuo tiene una función y jerarquía, trabajan en equipo de manera permanente, por esto los podemos introducir en nuestra sociedad y hacer equipo con ellos.
  • Territorial Cada manada o grupo social ocupa un territorio de estancia, el cual defiende y marca (orina, rasca). Ahí  construye su madriguera y pasa los periodos de reposo, cuanto más pequeño sea el territorio, más fácil será de defender.
  • Depredador Caza para sobrevivir y normalmente lo hace en grupo. Esta cualidad es la que más aprovechamos en el adiestramiento de todo tipo ya que es muy moldeable y puede ayudarnos a educar con “juego” (presa de comida o juguetes). Al ser colaborativo podemos utilizar esta característica en nuestro beneficio (perros de caza, traer la pelota, atrapar el frisbee).
  • Neotenia El perro permanece en un estado de semi-juventud toda la vida, no llega a ser un adulto completo nunca. Esto hace posible que podamos enseñarles cosas toda la vida. Existen razas donde esta característica está más marcada y otras en las que no. Por ejemplo los perros nórdicos (poco neoténicos) son menos adiestrables.

Aprendizaje y relación con el humano

El perro nos integra y concibe como parte de su manada. Si establecemos una relación justa con el perro, él trabajará para nosotros de manera efectiva y afectiva. Justa no significa solo ser amigos, sino trabajar en equipo, aprender y formar hábitos juntos. El perro es capaz de aprender y adaptarse todo el tiempo, y esto es más efectivo cuando se siente seguro.

Otro de los descubrimientos interesantes que se han hecho gracias a la etología canina es que muchas escuelas aún piensan que el perro aprende por asociación estímulo-respuesta (conductismo), se niegan procesos cognitivos en su mente. Pero actualmente Dog Dog Encaminando a tu Perro y otras escuelas de España defendemos una postura radicalmente distinta: ésta es que el perro aprende por comprensión y cuenta con un sistema emocional y cognitivo. Ambos se deben de tomar en cuenta a la hora de adiestrar, rehabilitar o educar a un perro para que sea un proceso respetuoso, integral, estable y en equipo.