01La otitis canina es conocida por ser una infección en el canal auditivo del perro, en el cual existen dos tipos: otitis externa y otitis interna.
La otitis externa suele ser la más común, ya que la infección va desde el tímpano hasta el exterior, mientras tanto, en la otitis interna la inflamación está tímpano hacia el interior.
Rocky es un perro de raza Silky Terrier (combinación entre yorkshire terrier y terrier australiano) que sufre de otitis canina por más de 3 años. Al comienzo de su padecimiento yo no notaba algo inusual cuando se rascaba, pensaba que era normal, todos los perros lo hacen, ¿o no?
El tiempo fue pasando al igual que la infección, ésta se hacía mucho más grande. Rocky lloraba cada vez que se rascaba, era momento de llevarlo al veterinario. El veterinario nos comentó que su enfermedad se volvió crónica, principalmente porque nunca le hicimos limpieza en sus oídos, en realidad nunca pensé que eso se debería de hacer, además, nos comentó que esta raza es muy propensa a sufrir esta enfermedad. Pero a pesar de que nos tardamos en acudir al veterinario, pudimos salvarle la audición. Ya que si esta enfermedad no se atiende a tiempo, ¡tu perro podría quedarse sordo!
Rocky vivirá toda su vida con antibióticos y lavados auditivos debido que no acudí al veterinario ante el primer síntoma de la infección auditiva.
Aunque la otitis no afecta por igual a todos los perros, mientras unos pueden sufrirla varias veces al año y hasta hacerse crónica, otros simplemente pueden no padecerla. Ya que este depende mucho de la fortaleza de las defensas de nuestro perro, al igual que una buena higiene, que ayuda a prevenir cualquier tipo de infección o enfermedad en nuestro perro. Aunque también depende mucho la raza; en aquellos con orejas caídas o conductos auditivos pequeños y en perros muy peludos o con pelos largos, hay más propensión a sufrir este padecimiento, pues estos suelen tener mucho pelo en sus orejas, ocasionando mucha secreción y por lo tanto causando la otitis.
Entre las razas más propensas en sufrir esta enfermedad están el cocker spaniel, beagle, basset hound, yorkshire terrier, collie, los pastor alemán, pastor belga, entre otros. Aunque estas razas son más propensas, cualquier perro ya sea cachorro, adulto joven o adulto mayor, o de cualquier raza, pueden sufrir esta enfermedad.
Es por eso que es muy importante estar al pendiente de las orejas de tu perro y ante el primer síntoma de esta enfermedad, acudas con tu veterinario de inmediato:
-
- Sacudida excesiva de la cabeza, agitando sus orejas.
- Rascado frecuente en la zona de las orejas con las patas.
- Notas que tu perro no te hace caso cuando le hablas.
- Posible enrojecimiento del interior / exterior de la oreja.
- Posible cerumen excesivo, pus, mal olor o secreciones en el interior de la oreja.
- Posible mal humor de nuestro perro a causa del dolor.
Recuerda que es importantísimo limpiarle las orejas a tu perro habitualmente ya que así evitarás que se forme la suciedad y ocasione una infección. La limpieza puedes hacerla tu mismo desde casa cada vez que bañes a tu perro. Es aconsejable que la limpieza se haga con un material de salud adecuado.
En el mercado existe gran variedad de productos para limpiar los oídos de los perros con sustancias que suavizan, quitan el exceso de grasa y cera dentro del canal auditivo, estos son de uso tópico y de fácil aplicación. Pero recuerda que antes de administrarle cualquier medicamento a tu perro, visites al médico veterinario para seguir sus recomendaciones.