Una de las principales causas que han generado aversión hacia el bozal, es la mala selección de bozales y el proceso de habituación o adaptación del perro a éste. Te invitamos a leer el siguiente artículo para saber Qué es el bozal y cómo elegir el bozal ideal para tu perro y también el artículo sobre Los tipos de bozal y qué tipo de bozal debe usar tu perro.
Una vez que hayas elegido bien el bozal para tu perro, te invitamos a que conozcas algunos pasos para adaptar a tu perro al bozal en el siguiente artículo ¿Cómo adaptar a mi perro al bozal?
Una vez que empieces a adaptar el bozal a tu perro te invitamos a que tomes en cuenta lo siguiente para que NO cometas los errores comunes al poner un bozal a tu perro:
- No obligues a tu perro a acercarse al bozal. Tampoco le acerques hostilmente el bozal. De esta forma se lo estarías imponiendo y lo que se intenta conseguir es que tu perro colabore activamente y acerque preferentemente él mismo su hocico al bozal.
- No forces a tu perro durante el proceso: si muestra signos de evitación, hay que ir más despacio y quizás ir algunos pasos hacia atrás.
- Nunca pienses que el proceso ya se ha completado. Retoma los pasos de vez en cuando, sobre todo si tu perro deja de usar el bozal de forma habitual.
- No le quites el bozal si intenta quitárselo con la pata: es mejor distraerlo con alguna instrucción dinámica y que le parezca interesante como pedirle que dé la pata, vaya contigo, juegue contigo, etc… Cuando logres distraerlo entonces sí puedes quitarle el bozal.
- Lleva un control, de lo contrario no sabrás cuánto más podrás dejarle el bozal. Apunta cuánto tiempo tolera tu perro el bozal puesto. En los próximos ejercicios habrá que tener en cuenta esta información para poder progresar en dientes de sierra (a veces más, a veces menos, pero siempre en el margen de lo que puede hacer).
- Ajusta correctamente el bozal. De lo contrario perderá toda su efectividad. Si no está bien ajustado, saldrá de su posición o lastimará a tu perro.
- Haz todo el proceso de adaptación cuando tu perro esté relajado (después de actividades que lo hayan agotado física y mentalmente). Usa un ambiente o entorno que también sea cómodo para él. Sobre todo, que quien lo vaya a habituar sea una persona en la que tu perro confíe y sea paciente con él.
Una vez que tu perro haya aprendido a usar el bozal de la forma correcta te invitamos a conocer las 5 cosas que NO debes hacer con un bozal.
Por Lina Palafox
Coach canino, experta en comportamiento, educación, adiestramiento y cuidado de perros. Directora y Co Founder de Dog Dog Encaminando a tu Perro, rehabilitador de conductas caninas, dogtrainner, terapeuta canino. Escritora, blogger y licenciada en Filosofía y Ciencias Sociales del ITESO.