Hasta ahora hemos tratado de guiarte para que conozcas qué es el bozal y cómo elegir el ideal para tu perro y los tipos de bozal que existen en el mercado en general. Sin embargo, por mejor que haya sido tu elección en el bozal, si no aplicas el proceso adecuado para enseñarle a tu perro a usar un bozal, es posible que obtengas los resultados esperados. A continuación te enseñamos a Cómo adaptar a tu perro al bozal de acuerdo a nuestro sistema.
Si no eres alguien muy paciente, te sugerimos acercarte a un profesional. En Dog Dog contamos con el servicio de PAB: Proceso de Adaptación de Bozal, el cual consiste en enseñarle a tu perro a usar su bozal y relacionarlo con una buena experiencia. Si quieres saber más sobre este programa ponte en contacto con nosotros.
Antes de utilizar el bozal, es muy importante hacer un trabajo para que se habitúe a llevarlo y no perciba el bozal como algo desagradable.
El primer paso en este proceso consiste en reconocer el bozal y saber cómo utilizarlo antes de ponérselo a tu perro, por ejemplo cerrándolo y abriéndolo varias veces. Puedes practicar primero en un peluche. Cuando lo domines, será hora de empezar los ejercicios con tu perro.
Pasos para para poner un bozal a tu perro
La introducción del bozal se debería dividir en sesiones de máximo 5 minutos:
- Muestra a tu perro el bozal, deja que lo huela y entrégale enseguida un trocito de su comida favorita.
- Guíalo para que coloque el hocico en el bozal siguiendo un señuelo de su comida. Pon la comida por fuera en la punta del bozal para que al meter su hocico lo obtenga.
- Aumenta el tiempo durante el cual tu perro tiene que mantener el hocico en el bozal para recibir pedacitos de comida.
- Mientras tu perro tiene el hocico en el bozal, acerca las cintas que sirven para atar el collar a la parte trasera del cuello pero sin cerrarlas, premia y quita el bozal.
- Repite lo anterior pero ahora intenta cerrar el bozal ajustando las cintas. Para esta fase es importante poder dar trozos de comida a tu perro mientras tiene el bozal puesto.
- En la mayoría de bozales esto es posible a través de la parte delantera del bozal. Te invitamos a conocer los tipos de bozal para que elijas la mejor opción.
- Repetir lo mismo que antes pero en este caso cerrar las cintas detrás del cuello del perro, premiar y quitar el bozal. Al principio las cintas deben estar un poco relajadas, a medida que el perro se ha acostumbrado a llevar el bozal, se pueden ir acortando las cintas hasta que el bozal esté bien colocado.
- Aumentar de forma progresiva el tiempo durante el cual tu perro tiene el bozal puesto.
- Cuando tu perro ya tolere llevar el bozal, hay que acostumbrarle a moverse llevándolo puesto: juega con él y, acarícialo.
- El paso siguiente es poner la correa y realizar desplazamientos dentro de casa. ¡Cuando lo logres sigue la calle! Es hora de repetir los ejercicios en los lugares más tranquilos de tu colonia y luego en los lugares que lo excitan más. .
Por todo el tiempo que tu perro use el bozal en su vida, sigue manteniendo la asociación positiva entre el bozal y estímulos agradables como una comida sabrosa, un juego divertido o un paseo agradable.
¡OJO!
El número de sesiones y el tiempo para lograr usarlo de forma regular depende de cada perro. Nunca lo sometas ni le exijas de más, tu perro siempre debe tenerte confianza y sentirse cómodo. Así evitarás reacciones de evitación y rechazo en los momentos en los que sea necesario utilizarlo.
Por Lina Palafox
Coach canino, experta en comportamiento, educación, adiestramiento y cuidado de perros. Directora y Co Founder de Dog Dog Encaminando a tu Perro, rehabilitador de conductas caninas, dogtrainner, terapeuta canino. Escritora, blogger y licenciada en Filosofía y Ciencias Sociales del ITESO.