Aunque el ADN de los gorilas es 98% afín al de los humanos, tal vez te sorprenda saber que las gargantas de los perros son muy similares a las nuestras, son casi idénticas y en ocasiones se presentan algunos problemas de salud que son muy similares. ¿Te suena el dicho «tengo tos de perro»? Pues no sólo la tos compartimos. ¿Qué hay de la voz de nuestros amigos cuadrúpedos? ¿Sólo se comunican con ladridos? ¿Qué los provoca y qué significan?
Antes, un poquito de anatomía. La laringe ya sea de perro o humana, es la parte de la garganta donde se encuentran las cuerdas vocales, parte del aparato responsable de la producción de la voz de tu perro. Esta caja de voz, no sólo lo ayuda a comunicarse con el sonido que produce, también protege el tracto respiratorio de objetos extraños. La caja de la voz de los perros está en su garganta, un poquitín hacia el frente, en el mismo lugar donde un hombre tendría la manzana de Adán. Está formada por una serie de placas de cartílago y se abre para permitir que el aire pase a través del sistema respiratorio, y se cierra para que los alimentos y líquidos puedan viajar al estómago. ¡Sí! Tal cual como la humana.
Pero entonces, si hay tantas similitudes, ¿por qué mi perro no habla? La razón principal por la cual los perros no puede hablar «literalmente» es porque la habilidad del habla como tal, implica un avance cerebral que aún nos separa de algunos animales. ¡Aprender a hablar es muy difícil! Aún así, aunque nuestros compañeros perrunos no puedan articular palabras, sí tienen voz y ésta les ayuda a comunicarse día a día. Los perros utilizan diferentes sonidos para expresar sus emociones, desde que nacen hacen ruidos para llamar la atención de su madre o para conseguir comida y conforme van creciendo estos «ruidos» o «voces» se modifican. El ladrido es la forma más sonora que conocemos, pero los perros también intentan comunicarse a través de gruñidos, gemidos, bufidos, aullidos y hasta suspiros. Tenemos la idea de que los perros ladran por agresividad, pero no es así. Cada ladrido tiene un motivo, desde llamar nuestra atención o la de otros, avisar de alguna actividad extraña en su entorno, hasta para demostrar su necesidad de actividad o alimento. Con su voz de ladrido, los perros también comunican miedo, frustración, e incluso neurosis.
Pero no todo es ladrido; el gruñido, por ejemplo, denota que un perro se siente amenazado o cuando quiere amenazar, este es un sonido ronco y sostenido. Con sonidos como el gemido, podemos darnos cuenta si nuestro perro está tratando de comunicar dolor, si este es largo y lastimero; o alegría, si el gemido es más corto y continuo. Así como los humanos podemos modular nuestra voz, también los perros gritan. El grito normalmente se presenta como señal de pánico si hay alguna situación límite o cuando el perro teme por su vida. No solo los toros bufan. Nuestros perros suelen bufar en momentos de estrés y en ocasiones pueden o no ladrar a la par. Ya que los perros descienden de los lobos el aullido es una voz heredada, aunque no es muy característico, aparece cuando sienten soledad y seguramente muchos de nosotros hemos escuchado aullar a nuestros canes al escuchar una sirena o el aullido de otros perros, incluso cuando escuchan ciertos acordes musicales. No importa que no sea a través de palabras «humanas», la voz de tu perro puede decirte mucho si aprendes a escucharla y seguramente su comunicación tendrá más sentido.
Llegar a conocer a tu perro tanto que sepas qué quiere decir con su voz, es a veces una tarea complicada, dado que como humanos podemos mal interpretarla o fallamos en asociarla con sus acciones. Si quieres ayuda para entender y tener una mejor relación con él, busca a Dog Dog Encaminando a tu Perro, donde los expertos te ayudarán a comunicarte a través de educación canina.
Alejandra Alvarado.