Quienes tenemos perros sabemos que es común llevarnos sorpresas (a veces buenas, a veces malas) por las travesuras que hacen, sobre todo durante su etapa de cachorros.
Algunas de esas travesuras nos causarán mucha gracia, pero otras no tanto, sobre todo cuando implican la pérdida de pertenencias, muebles y sobre todo nuestras cosas favoritas.
¿Sabías que cuando de destruir se trata, a los perros les encanta sobre todo, acabar con nuestras pertenencias favoritas? Así es, lo hacen porque tienen nuestro olor más arraigado. No lo hacen por venganza como comúnmente se dice: “lo rompió porque sabe que es mi favorito”. Debido a que es un objeto que usas o tienes cerca de ti constantemente, tu perro buscará poseerlo y probarlo con su boca porque huele más a ti.
De hecho en algunos procesos de entrenamiento, para enseñar al perro a recoger objetos y llevarlos a su humano, se empieza por utilizar cosas que hayan pasado mucho tiempo en sus manos.
Las travesuras de perros sin embargo, no son más que el fruto de 5 aspectos principales:
- Está explorando
- Se encuentra aburrido
- Se siente solo
- Tiene una mala educación
- Es ansioso o está pasando por una etapa de ansiedad
Para todo lo anterior existen soluciones, algunas más sencillas que otras. Así que si estás llegando al límite de travesuras con tu perro, te invitamos que antes de considerar deshacerte de él, optes por acercarte a un experto en educación y rehabilitación de conducta.
Por otro lado, hay algunas conductas que más que travesuras pueden ser el inicio de un nuevo truco si encaminamos a nuestro perro correctamente, aprovecha el momento y enséñale algo nuevo. Por ejemplo cuando dan vueltas y persiguen su cola sin parar puedes enseñarle a “girar” sobre su eje, cuando te brincan o elevan sus patas buscando acercarse más a ti, a “caminar en dos patas”, cuando ladran a “hablar”, entre otros.
Si tu perro hace travesuras por algunas de las 5 causas principales antes mencionadas te invitamos a seguir estas soluciones:
- Darle algo en qué ocuparse y nuevas experiencias para explorar sin problema
- Busca actividades cognitivas, sociales y físicas para enriquecer su día a día
- Llévalo a una guardería mientras no estás en casa
- Asiste con él a un programa de educación
- Acude con un rehabilitador profesional de conductas caninas
O, como lo mencionamos anteriormente, aprovecha su travesura y enséñale algo nuevo. Para todo lo anterior te ofrecemos muchas soluciones. Las travesuras son parte de la odisea de compartir la vida con un perro, una aventura inigualable si la ves desde el lente del mundo canino y desde una perspectiva optimista.