A finales del año 2020 llegó nuestra familia Foxy, una Border Collie de 10 meses de edad; una perrita tímida y confundida que no entendía porque de un día para otro cambió de casa dejando a sus papás y hermana biológica (perros) con los que solía jugar. Tardó en tener confianza con los nuevos humanos pero se iba adaptando a su nuevo hogar encontrando lugares en donde refugiarse.
Foxy era muy sensible a los ruidos fuertes y para sorpresa su nuevo hogar estaba justo a un lado de un gimnasio en donde había de todo tipo de ruidos. Cuando se escuchaban sonidos muy fuertes solía refugiarse y no salir hasta que lográbamos convencerla.
Los humanos no eran los más experimentados en cuanto a perros y a veces se estresaban al ver que no la convencían de salir de los refugios; intentando sacarla, descubrimos que las pelotas eran su pasión, no la soltaba para nada hasta se las llevaba a la cama para dormir.
Empezamos a generar rutinas y a ir al parque, pero Foxy no estaba acostumbrada a salir, por lo que los paseos eran muy complicados. Se jalaba por todo: perros, pájaros, gente corriendo, niños jugando con pelotas, les brincaba a las personas, quería correr tras cualquier cosa y esto complicaba mucho más los horarios en los cuales nos era posible salir. En ese momento teníamos una correa con la que se ahorcaba y nos dábamos cuenta que entre más se ahorcaba, más se jalaba y se desesperaba.
Desde que llegó empezamos a buscar videos en internet para practicar trucos, pero nos dimos cuenta de que no sabíamos como poder realizar todos los ejercicios. Buscando en Internet, llegamos a la página de Dog Dog, empezamos a seguirlos en redes sociales y a intentar hacer retos y dinámicas que compartían.

Un día descubrimos el ExtraordinaryDay y con mucho temor la inscribimos y la llevamos; cual padres nuevos estábamos muy nerviosos de dejarla sola pero ella lo logró y se la pasó de lo mejor. Gracias a la retroalimentación que tuvimos por parte de Lina, supimos de muchos comportamientos de Foxy que nos preocupaban, se podían mejorar. Lina nos recomendó el Programa Haz Equipo con tu Perro, nos animamos a inscribirnos y ¡oh sorpresa! ¡El curso era más para los humanos que para los perros! Aprendimos muchísimo… de lo más importante que aprendimos fue de la vinculación afectiva y nos dio mucha tranquilidad para salir con Foxy y poco a poco ir soltando su correa y dejarla ser libre. Nos enseñaron a conocernos mejor como humanos y a conocer a Foxy; llegamos al tema de los paseos y también descubrimos que hay distintos tipos de paseos… no solo es ir la parque o a la calle… También nos enseñaron a usar algunos accesorios importantes que han hecho mucho más sencillo el ir a pasear o inclusive, el ir a la tienda. Hemos podido realizar paseos más seguros y que no la lastimen a ella. Aprendimos también a ver por su felicidad y esta es mutua. Hemos conocido diferentes herramientas, juegos y dinámicas, desde momentos laborales humanos, o de limpieza, hasta espacios de recreación, como salir a un restaurante o simplemente ir a casa de nuestros padres. Ella pueda estar ahí, convivir y saber estar entretenida de manera independiente sin ansiedad utilizando diferentes accesorios y herramientas que aprendimos a desarrollar gracias al curso de Dog Dog.

Vemos que este es un proceso de aprendizaje continuo y que debe de estar desarrollándose en los 3 como equipo, para disfrutar al máximo de Foxy y que ella pueda, mientras convive con otros humanos y perros, disfrutar muy felizmente también.