La expresión “los perros son animales de manada” la hemos escuchado constantemente en diferentes medios de comunicación y artículos, sin embargo, ¿sabías que el contacto con los humanos puede afectar directamente la salud de tu perro?
El cerebro del perro funciona de una manera similar a la del humano cuando se trata de socialización, por ejemplo, cuando nos enfrentamos a situaciones amenazantes, nuestro corazón empieza a palpitar más rápido y sentimos miedo, ante este escenario, preferimos estar acompañados que estar solos, pero siempre escogemos la compañía de alguien que nos haga sentir seguros y a quien le tengamos afecto.
Un estudio reciente indica que el acercamiento, el tiempo que acaricias al perro, la forma en que le hablas, si haces contacto visual con él, el contacto con desconocidos y la relación de miedo/confianza que tienes con el perro, se asocia directamente con el aumento en su presión arterial.
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre es bombeada a través de los vasos sanguíneos, hacia todo el cuerpo y que se encarga de distribuir el oxígeno y los nutrientes, por medio de la sangre, para que el cuerpo pueda funcionar correctamente. Cuando un organismo, sea persona o animal, tiene dificultades en la presión arterial, es más susceptible a algunas enfermedades como infartos cardiacos, infartos cerebrales y fallas orgánicas diversas.
Los estudios científicos indican que, en la medida en que establezcas una relación más cercana con tu perro, la presión arterial se mantendrá controlada y por lo tanto estarás abonando a una buena salud. Por otro lado, el aislamiento o un contacto que genere miedo y estrés en el perro, favorecerá el aumento de la presión arterial y manifestaciones conductuales y físicas inadecuadas.
En este momento te estarás preguntando ¿cuáles son las conductas que debes tener con tu perro para generar un vínculo social de confianza y mantener su presión arterial en niveles adecuados? Algunas de nuestras recomendaciones son:
- Interactuar constantemente con tu perro, mencionando su nombre y brindándole caricias.
- Las caricias deben ser el mayor tiempo que te sea posible; aprovechar el tiempo de limpieza y cepillado son una buena opción para promover la relación de confianza.
- Fomentar la convivencia sana entre perro y humano, es decir, integrarlo a las actividades que realiza toda la familia.
- Darle órdenes concretas, sin gritar y manteniendo el contacto visual.
- Acercarte de forma paulatina cuando se trata de un perro desconocido para no generarle estrés.
Si bien es cierto que cada quien tiene un estilo diferente para la crianza de su perro, siempre debemos atender a las indicaciones de los expertos en cuanto al manejo conductual y emocional; los golpes y el aislamiento son herramientas que en lugar de favorecer el desarrollo del perro, perjudican su salud, aumentan su presión arterial acarreando diversos problemas y provocan manifestaciones conductuales disruptivas como lamerse constantemente, dar vueltas, ladrar sin control, conductas de destrucción y comer sus propias heces.
Se sabe que los perros más sociables tienen un mejor estado de salud general y por lo tanto viven más tiempo, en comparación con perros que han vivido en criaderos, o aislados de su familia.
El cariño y la socialización son la clave para mantener la presión arterial en niveles óptimos y así favorecer la salud de tu amigo perro.
Como verás, la socialización óptima de tu perro es muy importante tanto emocional como físicamente. En Dog Dog Encaminando a Tu Perro, encontrarás la forma ideal y adecuada para que tu mejor amigo peludo socialice y se desarrolle sanamente. ¡Conoce más sobre nuestra guardería educativa!
Ilude Pacheco