Pasear con nuestros perros no es siempre lo más relajante ni satisfactorio del mundo. Sin embargo, no es imposible lograr un paseo disfrutable. En este artículo te explicaré cómo lograr que tus paseos sean más agradables y a tener más buenos días que complicados o malos a través del paseo recreativo.
Primero, tenemos que comprender que la correa es una necesidad, una parte inevitable en la vida del perro. Por más entrenado que esté y por más que lo queramos libre, en muchas situaciones y por seguridad, tendremos que utilizar la correa.
La correa es una gran herramienta sabiéndola utilizar adecuadamente. Existen diferentes tipos de correa dependiendo del objetivo para el cual las queramos utilizar. Para el paseo tranquilo, Lina Palafox, comportamentalista canino y CEO de Dog Dog te recomienda una de 3 metros.
Lina explica para qué necesitamos una correa así de larga. Bueno, los perros tienen una distancia individual de poco menos de 2 metros de separación entre individuos. Esta se refiere al espacio personal del perro y la distancia en la cual podemos tener una interacción personal. Cuando usamos una correa de menos de 2 metros invadimos su espacio personal lo cual es bastante incómodo para él.
Por esto, lo más recomendable es utilizar una correa de 3 metros ya que permite que el perro salga de nuestra distancia individual y pueda sentirse autónomo y libre al actuar. De esta manera, no invadimos su espacio personal y puede pasear de manera segura y sin jalar.
Por otro lado, Lina Palafox no recomienda que la correa sea más larga de 3 metros por varios motivos. Los motivos principales son que las banquetas son angostas y mientras más larga sea la correa mayor experiencia técnica debes tener para administrarla y manejarla correctamente.
En este tipo de paseo, el perro puede elegir el rumbo siempre y cuando la correa esté holgada. Si tira de la correa daremos media vuelta caminando hacia el lado contrario. El perro aprenderá que siempre y cuando no jale, podrá elegir hacia dónde ir y que cuando tire de la correa se alejará más del lugar al que desea ir.
Otros aspectos a tomar en cuenta para poner en práctica el paseo recreativo con tu perro son los siguientes:
- Trabajar previamente en casa instrucciones y códigos de comunicación (sentado, espera, alto, etc.); los necesitarás allá afuera para guiar a tu perro con mayor seguridad.
- Hacer trabajo de olfato lo que le permitirá enfocarse al pasear.
- Ponerle un arnés de pecho (no de espalda). Esto ayuda a que jale menos y a manipularlo mejor sin lastimarlo.
- Espacio de calma. Esta herramienta es excelente para ayudar a nuestro perro a pasar por emociones altas (cuando está muy emocionado, agitado, asustado, enojado, etc) y encontrar de nuevo la calma.
Este es solo uno de los tipos de paseos que hay. Si te interesa aprender más sobre este y los demás tipos de paseos, te recomiendo ampliamente el Taller de Paseos Urbanos que ofrece Dog Dog.
En este taller aprenderás, de la mano de Lina Palafox, coach y comportamentalista canino y del coach Pablo Sandoval, los tipos de paseos, herramientas y tips para disfrutarlo. Además, todo lo aprenderás a través de la práctica en un situación real, acompañado de otros dog lovers y sus perros.