Porque compartir la vida con un perro también tiene sus momentos incómodos y graciosos, dedicamos este artículo a los 5 momentos más vergonzosos con un perro que por lo general pasamos todos aquellos que tenemos uno o más cánidos en nuestra familia.
Te invitamos a leer estas experiencias, que nosotros consideramos son por lo común los 5 momentos más vergonzosos con un perro que todo humano ha llegado (o puede llegar) a experimentar.
Facebook canino — ¡Mhhhh qué bien huele ahí!
- Actualmente una forma para conocernos un poco más entre 2 o más personas, es a través de las redes sociales, y sobre todo del Facebook. Bueno, en el caso de los perros, esta forma de comunicación se resuelve a través del olfateo de traseros. Les encanta saber todo de ti y ¡qué mejor forma que pegando su nariz a la entrepierna de todos tus conocidos!
¡Ay me anda del baño! — Pues de una vez aquí.
- Dicen que los perros no tienen pudor, por eso en la antigüedad se les llegó a comparar con los cínicos, corriente filosófica de la Grecia Antigua. Y bueno, por qué no orinar prácticamente en cualquier lugar, por ejemplo los zapatos de tu amigo, la llanta del auto de tu jefe, la mochila de tu roomie, el tapete de tu abuelita, o la planta favorita de tu mamá. ¡Chin!
Intimidad sin tapujos — ¡Get a room!
- Y bueno, seguro ya te ha pasado más de alguna vez que conoces al perro de tus vecinos, o que inclusive tu perro, es el playdog de la colonia. Ubicadísimo por querer montar a cual perrita (o perro) se le ponga enfrente. Y cuando no tiene algún perro cerca, seguramente termina enamorado (o enganchado) de un cojín, peluche, o la pierna de alguien más. ¡Ups!
Aquí nomás de curioso — y revelando intimidades.
- Estás muy casual con tus amigos en tu sala, cuando de repente tu perro saca los trapitos al sol (o qué mejor, tu ropa interior)…Esos chones o calcetines que te encantan y están más que usados, terminan en los pies de alguien más. Y tu perro mientras tanto se siente orgulloso de lo que ha hecho para ti.
El encantador de perros – ¡epic fail!
- Y qué tal cuando a todos les platicas del entrenamiento que has dado a tu perro, de lo bien que se porta y los nuevos trucos que le estás enseñando. Llamas orgulloso a tu perro, le pides algún truco y él prefiere perseguir a la mosca, distraerse con algún olor, o en el peor de los casos, se te queda viendo como si de plano no te entendiera nada. Y a ti no te queda más que decir -“¡Siempre me deja en ridículo, pero sí lo hace!”-.
¿Y a ti qué otros momentos vergonzosos te han pasado con tu perro? Compártenos aquellos momentos que te han puesto colorado, que te han sacado una sonrisa, o que en algunos casos, te han hecho quedar muy mal con tus amigos o familiares.
Así es esto de tener perro, es parte de los gajes y todos los que amamos a nuestro can, podemos lidiar con ello. Sin embargo, si te gustaría evitar estos momentos incómodos de vez en cuando, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros y conocer nuestros programas de educación canina, que incluyen socialización integral (humanos y perros) y modales caninos dentro y fuera de casa.