Si están leyendo esto es porque seguramente conocen a Dog Dog Encaminando a tu Perro y son miembros de este único Club Canino en Guadalajara. Mis perros y yo llegamos a Dog Dog por recomendación de una amiga, acudí a ellos hace cuatro años con la necesidad de dejar a mis chuchos hospedados por unos días, no creí que en ese entonces que Dog Dog sería parte de mi vida.
El servicio de hotel y guardería ciertamente son algo a lo que he recurrido con frecuencia, pero en estos años hemos vivido la experiencia Dog Dog mucho más allá. Como parte de este Club Canino, mis perros y yo hemos conocido y convivido con otras familias perrunas. Dog Dog nos ha llevado a picnics en el parque, con actividades muy divertidas para todos, controladas y guiadas por los expertos cuidadores y coaches caninos; a cada perro le dieron un lunch box con premios y comida especial. Todo muy cuidado. También con Dog Dog conocimos el Bosque Centinela y El Diente, ¡jamás me habría animado a ir yo sola con mis perros! Los amigos de Dog Dog resultaron ser también excelentes guías en la naturaleza, nos llevaron por rutas padrísimas y muy seguras para humanos y perros.
Aunque mis perros aman los espacios abiertos y la naturaleza, la verdad es que yo soy una florecita de asfalto. Por suerte, Dog Dog también ha organizado reuniones, pláticas, desayunos y convivencias en restaurantes Pet Friendly en la ciudad. ¡Yo me apunto a todo! Resulta muy enriquecedor convivir con otras personas que están igualmente involucradas en vivir con su perro, no solamente tenerlo. Esta filosofía nos ha enseñado Dog Dog y la he hecho parte de mi vida a lo largo de los años en el club.
Pero la conciencia de Dog Dog no para en estas actividades, el otro día cuando llevaba a mis perros a hotel, me encontré con varios chicos con el uniforme, que estaban recogiendo basura en la calle. Dejé a mis perros en recepción y pregunte por esta actividad. Me sorprendí agradablemente cuando me explicaron que ellos realizan brigadas de limpieza de las calles de manera periódica. No había coincidido antes, pero lo hacen cada tercer día y recorren las cuadras aledañas a Dog Dog. Aunque los paseadores siempre recogen las heces de los perros de su grupo, la realidad es que aún hay mucha gente que por negligencia o descuido dejan las heces de sus perros en las calles. Pues ellos concientes de esto, decidieron hace tiempo poner el ejemplo y hacer brigadas de limpieza de calles, recogiendo heces olvidadas y cuanta basura se topen en el camino. ¡Qué tal! Apuesto que ustedes tampoco sabían esto.
Así que con mucho orgullo puedo decir que mis perros son miembros de este maravilloso Club Canino. Hemos aprendido mucho, hemos hecho amigos humanos y caninos nuevos; hicimos nuevas aventuras al aire libre y encontramos lugares pet friendly donde nos han atendido fantásticamente. Mis perros tuvieron fiestas de cumpleaños, pijamadas, albercadas y hasta intercambio navideño. Además, descubrí que tienen conciencia social y se preocupan por la imagen de las calles. ¿Qué más se puede pedir? ¡Gracias Dog Dog! Tenemos camino con ustedes para largo.
Aranza Alvarado