Bicho, lombriz, gusano… No son insultos, en esta ocasión, son nombres comunes para llamarle a un parásito que puede estar viviendo  ahora mismo a costillas de ti o de tu perro. Siendo muy científicos y para adornar este artículo, el ancylostoma es un helminto que puede habitar o infectar a perros y humanos. En el caso de los perros (y gatos), el tipo más común es el A. caninum.

El ancylostoma  entra a tu perro por la vía más fácil: la boca. Termina por ubicarse en el intestino  delgado desde donde el parásito se alimenta de la sangre de tu perro, motivo por el cual a este bicho  vampiresco se le denomina hematófago. Esta particularidad es lo que, como te imaginas, lo hace más peligroso para la salud de tu perro, sobre todo si es cachorro. En casos extremos y si no se detecta a tiempo, el ancylostoma termina por ocasionar la muerte a tu perrito. Pero, ¿cómo es posible que este monstruo  habita en tu amado  perro? Muy fácil, el ancylostoma  puede estar en cualquier lado: en las heces de otros perros, banquetas, árboles, juguetes, parques, etc. Resulta que en algunas ocasiones, el parásito puede encontrarse en “stand-by” (forma de huevecillo) en una perra  embarazada y al momento del alumbramiento o durante la lactancia, los transmita a los cachorritos en forma  activa (forma de larva). Perdón si le llamo al bicho  este “monstruo”, ¡pero se lo merece! No sólo por lo que le puede provocar a tu amigo  peludo, sino porque en verdad si aumentamos su tamaño  millones de veces, es digno de una película de terror:

No todos los casos son fatales. Todo dependerá de la cantidad de huevecillos o larvas que entren a tu perrito, de las condiciones  ambientales, la edad de tu perro, su estado  alimenticio y su inmunidad natural.  Los principales síntomas de la ancylostomiasis son de tipo intestinal y sanguíneo. El cachorrito puede empezar a deteriorarse progresivamente a partir de la segunda o tercera semana de vida, presenta signos de anemia (encías pálidas) o signos de pérdida  sanguínea  intestinal (heces muy oscuras, casi negras). En el perro  adulto, los síntomas pueden ser más lentos pero básicamente son los mismos. Es muy importante que conozcas bien a tu amigo  peludo para que detectes  cambios en sus heces y cambios en su energía y conducta que puedan hablarte de que está débil.

Como en todas la enfermedades, hay medidas para disminuir al mínimo el riesgo de contagio.

HIGIENE

  • Es lo primordial y lo más accesible. Mantén el área donde duerme y come tu perro siempre limpia y sanitizada. Lava sus platos, utensilios, juguetes, cama, cobija, etc. Asegúrate de usar productos de uso doméstico para no dañar a tu perro.

VIGILANCIA.

  • Todavía es extremadamente  común encontrar heces de perro en la calle y en los parques. Si bien no puedes vigilar cada segundo de la vida de tu perro y cada metro que recorre, trata de poner la mayor atención en paseos para que no se acerque a regalitos dejados por ahí.

DESPARASITACIÓN.

  • Regular y periódicamente  desparasita a tu perro… y a los humanos que conviven con él. Existen medicamentos para humanos y para perros, algunos tratamientos son de una sola toma y otros de 3 días. El Albendazol, por ejemplo, es un medicamento  antiparasitario de amplio uso, en personas y animales. Para ambas  circunstancias, deberás de acudir con tu veterinario de confianza y con tu médico de cabecera. En forma general, se recomienda que la desparasitación  familiar se realice cada 6 a 12 meses.

DETECCIÓN.

  • Dentro del examen  rutinario a tu perro con el veterinario, se puede detectar la presencia de huevecillos de ancylostoma en heces. En un frotis  sanguíneo se puede detectar también la presencia de anemia. Estos análisis son tanto preventivos como diagnósticos.

AISLAMIENTO.

  • Si con el veterinario  detectaron que tu perro tiene esta infestación, pregúntale qué tanto o si debe convivir con otros animales. Esto toma particular importancia si acostumbras llevarlo a guarderías, hoteles o parques caninos.

Mi recomendación  personal, viviendo con seis  adorables  perrhijos, es que no entres en pánico ante toda esta información. Sobreproteger a tu perro en realidad no evitará al 100% que se contagie con éste u otro bicho raro. En Dog Dog Encaminando a Tu Perro, toman muy en serio la higiene y cuidado del entorno, si hay algo que te inquiete al respecto, no dudes en acercarte a ellos.

Aranza Alvarado